¿Hacia donde vamos?

A dos años de la celebración del bicentenario, el dos de octubre del 2008 se cumplen 40 años del movimiento estudiantil de 1968, movimiento lleno de oscuridad. Lo que más lamento es la falta de una memoria histórica mexicana generalizada que permita poner estos hechos históricos en el lugar que el sufrimiento de tantas personas amerita. Me siento indignado y no sé que hacer y creo que así nos sentimos todos; o por lo menos quisiera que así se sintieran, para no sentirme tan confundido.

Precisamente en estos días se agudiza la crisis crediticia estadounidense, que provocara que para el próximo año 2009, el crecimiento del país, apenas alcance el 2%. Y que ha provocado que el dólar nos cueste a los mexicanos alrededor de 15 pesos por dólar. Las potencias Europeas aluden al neoliberalismo, la falta de control, que ha llevado a la crisis mundial actual, donde las bolsas mundiales han tenido duras repercusiones para mal de la tranquilidad de los mercados mundiales. Y como en todos los problemas empresariales se pide una cabeza y esa será la cabeza del capitalismo norteamericano.

El presidente George W. Bush, lucha para salir bien parado ante el electorado estadounidense de la dura crisis. Crisis que está llevando a los México-americanos, a regresar a su país. País que lo único que les causa es la melancolía de extrañar los sistemas americanos de beneficencia y bolsa de trabajo.

Como hace 40 años donde en varios países Europeos y Americanos, se resentía el control autoritario de los gobiernos, hoy resentimos los duros golpes inflacionarios de las poderosas economías y sus carteras de crédito vencido que hace unos pocos meses valían cantidades de dólares que solo se pueden imaginar como propiedad del genio de la lámpara, que hoy tienen que ser absorbidas por el estado norteamericano, para evitar la quiebra de los bancos que mantiene el crédito a nivel internacional para miles de personas.

La Teoría General de Sistemas, entre otras cosas trata de encontrar isomorfismos entre diferentes expresiones de sistemas en el mundo, para llevar lo que conocemos de un sistema a otro. Esto en si mismo encierra una suposición atrevida que habla de la posibilidad de un conjunto de reglas generales que hacen que el sistema del mundo funcione. Quisiera entender el mundo, quisiera entender los isomorfismos, los parecidos de los hechos de hoy y de los hechos de ayer, para saber que hacer.

Hoy que estamos unos pocos días más cerca del bicentenario, escucho en mis amigos mexicanos el sentimiento de una nueva revolución. ¿Cómo sería una nueva revolución mexicana?, ¿Llena de pistolas, mentadas y piedras?. Nuestra revolución tendría que ser la primera… (no sé como llamarle) del mundo hypermoderno. No sé como llamarle por que tiene que ser algo totalmente nuevo, un estado permanente de revolución que viva en todos los mexicanos. Que nos haga salir de la adolescencia mental en la que vivimos. Que nos permita caminar hacia nuestra nueva historia.

La modernidad es aglutinar todo lo que el mundo ha sido, es y un poco de lo será. Siento la modernidad en todos los aspectos de la vida, veo la independencia y la revolución sintetizadas en este momento, en el que leemos estas líneas, aunque separados por la realidad, unidos por mi fantasía. ¿Qué vamos a hacer? , ¿Cómo debemos ser?. Gracias por leerme.